martes, 3 de julio de 2012

A mi voz: ¡Ira y fuego!. La Sufrida 2010



      El 29 de Mayo de 2010 nos dispusimos, mi amigo Francis y yo, a realizar una de las pruebas más duras del ciclismo aficionado de este país. Se trata de La Sufrida, prueba hermana de los míticos 101 Km de Ronda, pero esta vez con bici de carretera. La Sufrida es una ruta de fondo de 196 Km (aunque a mi me salieron 204 Km) con 9 puertos de montaña y más de 4000 m. de desnivel, que discurre por la Serranía de Ronda.

¡Con estas dos bellezas se puede ir al fin del mundo!
     Como siempre, nos fuimos con nuestras señoras. Esta vez, hicimos noche en un hotel rural en la localidad de Arriate. El hotel estaba coqueto (ruralmente hablando), pero el camino de acceso..., como decirlo, hasta las cabras les costaría subir al hotel, una vereda horrible, pero bueno, con cuidado conseguimos llegar sin que se cayeran las bicis del coche.

Vista de Arriate desde la habitación del hotel
A mis espaldas, la Serranía de Ronda ¡Ay, qué fatiga!
     Por la noche, como siempre, cena de la pasta, teníamos que llenar la despensa de hidratos, que falta nos harían al día siguiente, en esta prueba de fondo. De beber, cerveza a tutti pleni y de comer, ensalada, pasta a la carbonara, revuelto de setas y jamón y para terminar, un heladito de postre.

Un poco de líquido elemento. Regla básica del ciclismo: siempre ir bien hidratado.



Cena de la pasta: Como buenos osos que somos, la pasta a la carbonara cayó entera, uhmmmmmm!!!!

 
      Con la panza hinchada como levas, nos dimos un paseo por Arriate y ya una vez en el hotel, los dos Franciscos nos fuimos a realizar senderismo por los alrededores del hotel sin más luz que la de la luna llena. ¡Había que bajar un poco la comida antes de irse a la cama!

Un poco de lectura antes de irnos a la cama, jejejejejeje!!!! Bastante lectura teníamos con el material que nos dió la organización.
      Por la mañana, tempranico, nos vamos para la salida, allí nos esperaban, calculo yo, unos 500 ciclistas. El club más numeroso, vino de Almería, el club de mi compañero Francis, UC Martínez Oliver. Pistoletazo de salida y allá vamos!!!
      Una vez llegamos a Ronda, mi objetivo fue encontrar a mi compañero de trabajo, Antonio, del Club Ciclista Berja, que ya había corrido más veces esta prueba y por su experiencia me dijo que lo más importante era ir adelante los primeros 25 Km, porque solía haber muchos cortes, así que, ni mil palabras más, pa'lante!. La verdad es que me costó más de la cuenta, ya que en las bajadas, muchas veces superé los 80 km/h y en un grupo tan grande de corredores, esto acojona un poco ¡Cómo a alguien se le vaya la bici, me mato seguro!
      Siguiendo la rueda buena (gracias Antonio) llegué a Algodonales de los primeros y así pude afrontar la crono escalada con las máximas garantías.

Comienza la etapa. Yo, como siempre, siguiendo al jefe de filas.
      De la crono-escalada al puerto de 1ª categoría, puerto de Las Palomas, solo decir, que me encontré cómodo y subí como un tiro (¡Qué inconsciente, todavía quedaban 130 km de prueba). Los datos de este puerto son los siguientes: 12,48 km de longitud con una pendiente media del 6,48% y con pendientes máximas del 11%. Al final hice el puesto 19 de la general y el 12 de mi categoría con un tiempo de 00h:39m:39s a una velocidad media de 17 km/h.

Justo después de la crono del puerto de Las Palomas, bajando hacia Grazalema.
     Después de la buena crono, tocaba hidratarme correctamente, que hacía un calor de cojones y a intentar mantener un ritmo adecuado para la distancia y dureza que quedaba de etapa.

En Benaoján, nos esperaban nuestras ladies, para hacernos unas fotillos y animarnos, que todavía nos quedaban 100 Km y seis puertos de montaña ¡Casi ná!
     La verdad es que iba de puta madre, me encontraba pletórico. Toda la carrera entre los 20 primeros y con buenas sensaciones, pero dos sucesos cambiaron un poco el ritmo de la etapa. Justo después del avituallamiento de Cortés de la Frontera llegando a las vías del tren, veo que se bajan las barreras, ya que iba a pasar un tren ¡Mierda, por 5 seg. no he podido! Así que toca pararse unos 3 minutos hasta que pase el tren. Algunos inconscientes cruzaron la vía con la barrera bajada, jugándose la vida. No merece la pena, me digo yo. Una vez pasado el tren, comienzo la subida del puerto del Espino y voy adelantando a todos esos inconscientes. La verdad es que me encuentro hecho un cohete y subo muy bien con 130 km ya en mis piernas. Justo cuando adelanto a Gary, un inglés del CC Berja, escucho una de esas frases que después recordaré siempre: "Regula, que esto es muy largo" (con acento inglés), pero como yo soy un globero y me creo que las buenas sensaciones son infinitas sigo pa'lante sin hacer caso de la voz de la experiencia. Pues bien, el segundo suceso tuvo lugar en el comienzo de la subida al puerto de Genalguacil cuya cima estaba en el pueblo del mismo nombre. En la segunda curva del puerto me estaba esperando el Tío del Mazo, no lo ví, estaba agazapado detrás de unos matojos, saltó con su mazo y me dió hasta en el cielo de la boca, parecía el Tío la Vara!!!! Hice los 5 Km de subida como bien pude y por fín llegué a Genalguacil donde me esperaba un avituallamiento de escándalo, con fruta, sandwich, frutos secos, barritas, todo tipo de bebidas, me senté debajo de un arbol unos cinco minutos, comiéndomelo todo. En fín, después de avituallarme, me subí a la bici, sabiendo que me quedaban todavía 50 km de sufrimiento. Encaré otro puerto de 1ª categoría, puerto de Benadalid, con el ánimo bastante bajo, pero éte aquí, que el avituallamiento empezó a hacer efecto, encontrándome cada vez mejor y terminé los últimos dos km de subida mejor de lo esperado, así que, a poner el plato y a muerte hasta la meta. Sin duda resucité y empecé a adelantar a ciclistas a los que se les atragantaba el último puerto de la etapa, el puerto Encinas Borrachas, que yo subí, de nuevo con muy buenas sensaciones, acabando los últimos 20 km con el plato metido junto a dos fieras con los que fuí a relevos hasta la meta.
      Al final, completé la etapa en 07:33:54 (tiempo oficial) con una media, según mi velocímetro de más de 27 km/h. Al llegar a meta, sentí una sensación de felicidad indescriptible, por haber podido superar esta prueba tan dura y encima con un tiempazo, consiguiendo diploma de oro y entrando en el puesto 29 de la general y en el 15 de mi categoría.
      Quiero destacar también, la excelente participación de mi compañero de fatigas y entrenamientos, Francis, que también completó de forma magnífica esta "Sufrida".

Termino la prueba, ¡chute de adrenalina! Me encuentro hecho un berraco!!!!!

Estoy destrozado físicamente, pero orgulloso de mi rendimiento.

            Para completar este buen fin de semana ciclista y viajero, nos fuimos con nuestras esposas, a cenar a Ronda y así poder celebrar con ellas nuestro éxito deportivo.
Por la noche, visitando Ronda.


Cumpliendo con la regla ciclista ¡Rehidratando!



Orgullosos de haber completado la marcha ciclista con muy buenos resultados, volvemos para Almería. ¡Somos unos fieras, jejejejejeje!

2 comentarios:

  1. Ayyy, como me acuerdo de aquel -dolor-, digo día. Ya me gustaría volver a coger ese nivelillo, que sin ser na del otro mundo me permitía afrontar cualquier ruta, estábamos finos, sobre todo tuuuu.
    Aqui mi crónica http://franmed1975.blogspot.com.es/2010/06/la-sufrida-2010-196-kms.html para los muy fans. jjaja

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  2. No te preocupes, que ya mismo estas cogiendo la bici. Espero buenas noticias, campeón!!!!!

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